Mitos sobre las mascotas

Es tan común convivir con una mascota que es fácil que se creen mitos entorno a ellos. El problema está cuando estos mitos pasan de difundirse como una curiosidad a un consejo de salud.

Los veterinarios son los profesionales de la salud de las mascotas y otros animales. Si tienes dudas sobre el cuidado de tus animales tienes que recurrir a ellos.

Mito 1: Los perros ven en blanco y negro

Los mecanismos de visión en el reino animal son muy variados. Las especies se han adaptado al medio utilizando distintas estrategias para ver y no ser vistos.

En los lugares donde no llega la luz, como las profundidades marinas, los animales compensan su poca visión desarrollando otros órganos sensoriales para detectar a sus presas. Muchos insectos ven una región del espectro electromagnético que el ojo humano no es capaz de percibir.

Con esta variedad, no es raro pensar que no todos los animales son capaces de ver como nosotros.

Las células que captan la luz se encuentran en la retina y son de dos tipos distintos: los conos y los bastones. Los conos perciben los colores y los detalles de las imágenes. En cambio los bastones se encargan de discriminar los cambios de intensidad lumínica, la visión nocturna y la detección del movimiento.

Los canes, como otros depredadores, poseen menos cantidad de conos que los humanos. Esto significa que diferencian con menor precisión los colores, pero aún así pueden ver y distinguir algunos. Se cree que perciben el azul, el amarillo y algunos tonos de la misma gama.

En lugar de apreciar todo el espectro cromático, los perros detectan muy bien el movimiento y tienen mayor agudeza visual de noche, lo cual es perfecto para cazar presas en movimiento.

Mito 2: Los gatos siempre caen de pie

La agilidad de los felinos es sorprendente, pueden realizar saltos a grandes alturas y distancias y casi siempre salen bien parados.

Su aterrizaje casi perfecto se debe al llamado reflejo de enderezamiento, con este rapidísimo movimiento son capaces de girar en el aire y colocar el cuerpo de forma que sean las patas lo primero que caiga en el suelo.

Pero esta habilidad no es totalmente infalible, según la altura a la que salte pueden no tener tiempo a enderezarse.

Asegúrate siempre de proteger las puertas y ventanas que den al exterior, los gatos son animales muy curiosos y les gusta distraerse mirando a través de estas. Una mala caída puede provocar graves lesiones a tu mascota.

Mito 3: Las camadas previenen el cáncer

Este sin duda, puede ser uno de los mitos más perjudiciales para las hembras. La creencia popular dice que «tener una camada evita el cáncer en las perras». Y es totalmente falso.

Además de incentivar el abandono de las crías no deseadas, muchos propietarios de mascotas deciden correr el riesgo de convertir en madres a sus perras con una edad avanzada.

Pasar por una gestación no previene la formación de tumores de mama o infecciones uterinas en hembras. La única prevención eficaz y permanente es la castración que elimina el efecto de las hormonas sexuales.

Con cada celo, las hembras tienen más probabilidades de desarrollar tumores mamarios o de ovarios o padecer una infección uterina o piometra. De hecho, una de las urgencias más frecuentes en hembras mayores son las piometras.

Mito 4: Si un perro mueve la cola está feliz

Cada comportamiento hay que medirlo en un contexto. Una misma conducta puede aparecer en situaciones muy diferentes.

Los perros mueven la cola cuando se sienten contentos, están jugando o ven a una persona que quieren. Pero también pueden repetir este gesto cuando están nerviosos o asustados y en ninguno de estos casos están transmitiendo felicidad.

Probablemente en este contexto estén utilizando señales de calma y su objetivo es que finalice aquello que está molestándolo.

Las «caras de culpabilidad» que vemos después de que el perro haya hecho algo malo son señales de calma y lo que intenta decirnos en estos casos es precisamente que no está contento, precisamente lo contrario a lo que nos hace pensar el movimiento de su cola.

Mito 5: La nariz seca indica fiebre

Un hocico seco no tiene que indicar necesariamente una enfermedad. Para detectar la fiebre hay que tomar la temperatura vía rectal, como se hace en la consulta veterinaria.

Si a la nariz seca le acompañan otros síntomas visibles y sospechas que a tu mascota le ocurre algo debes acudir al veterinario.

Estos son algunos de los mitos que más suelen escucharse entre los tutores de mascotas puedes compartirlos con tus conocidos para cambiar la forma de pensar sobre los animales.

Si quieres saber más mitos puedes encontrar muchos más en nuestro blog o en Facebook e Instagram.

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